Ayer empecé a hacer dieta en serio, con un dietista especializado, médico de profesión. Un tío genial, dicharachero, maruji y simpático. Me pesé en casa para ver la diferencia existente entre su báscula y la mía, y hubo nada más y nada menos que 700 gramos. La mía pesa 700 gramos más, con la misma ropa. En la consulta pesé 75,500 y en casa 76,200. Ya estamos en la cuenta atrás, de momento lo llevo estupendamente, no hay nada de pastillas, me quiso mandar un análisis de sangre pero ya los tenía hechos recientemente, sólo que tenía un poco el colesterol alto.
Es imprescindible cuidarse y tener un peso ideal, por ideal no me refiero a pesar 50 kilos, ni mucho menos pero sí alrrededor de los 60 para una altura de 1,60 metros. Y digo que es imprescindible porque si tienes mucho peso y te pasa cualquier cosa, como romperte una pierna o la crisma, si pesas mucho no hay dios que te levante del suelo, y por supuesto, para prevenir enfermedades. Pues bien, lo que he planeado es perder unos 7 kilos y ahí empezar a correr, cuando sepa que mis rodillas no sufrirán, de momento el ejercicio que haré será bicicleta estática (me la trajeron a casa ayer) y caminar. Ya iré contando aquí, semana a semana, cómo voy.
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